martes, 6 de octubre de 2009

Divagaciones I


Querido Diario:

Vas caminando por la ciudad, son eso de las seis de la tarde. Típico día que no es primavera, pero ya no se le puede llamar invierno... El sol se pone, dorado, caminas... Colores grises y manchas borrosas pasan por tu lado. Todos apurados, todos tienen un destino. Tu haces hora. El semaforo en rojo y siguen pasando. Tu esperas y levantas la mirada. Esos viejos árboles de la avenida siguen ahí, nunca han dejado de mirarte y te preguntas cuando fue la última vez que alguien se fijó en ellos... Tan grandes e imposibles de ignorar... Luz verde... Sigues tu paso. Necesitas hacer hora, es cierto, el tiempo se hace. 24 horas son en verdad mil si es necesario, un minuto: eterno. La música en tus oídos le pone un soundtrack a tu vida, pero ésta no es una película. Pueden pasar cosas más impresionantes, o las más cotidianas, depende de a dónde dirijas la mirada...
¿No tienes la senzación de no encajar? No es como si repudiaras al mundo, tampoco que tu le espantes a él. Ambos conviven en una perfecta indiferencia. Esa canción lenta, es triste, pero serena, nostálgica... Como quien vuelve a su casa tras un funeral, como quien se tira en la cama una vez que le han roto el corazón... No, no es que odies a alguien... No es que seas distinta, no es que te repudien... Pero es como si la ciudad no tuviese un lugar para tí. No existe ese lugar en el que simplemente puedas sentarte, o siquiera, permanecer de pie. Soplan corrientes de aire helado. ¿A quién esperas? Al reloj... Donde quiera que este, parece el lugar inadecuado... Obligada a deambular. ¿Por qué las condenas a las almas en pena nunca son el quedarse fijas? Siempre deambulan... Sueñas con el campo, pero incluso si viajaras este tipo de tardes sería tan abrumadora como lo es hoy... Noche, oscuridad, en nada cambia tu sensibilidad... Y él, aún no ha llegado... Sigues haciendo hora. En verdad, preferirías irte y mandar todo a la mierda. Pero sabes que llegará, lo sentirá y lo pasarás mejor que nunca. ¿Para qué armar jaleo? ¿Acaso eso le traerá emoción a tu vida? No, la verdad es que sabes que te arrepentirás si no estás ahí hoy, y mañana, y pasado y siempre... ¿Para qué sufrir? Te da igual....

Atte MEI